Crónica de la Santantoná de Forcall 2012

Cuando llegamos ya había anochecido aunque solo eran las seis y media de la tarde, la barraca ya estaba montada y se estaban recogiendo los últimos escombros que habían quedado, todo el mundo se afanaba para que todo quedara perfecto y así fue, pero lo que veíamos, era solo el resultado de mucho trabajo que se había iniciado unos días antes con el corte del árbol mas frondoso del municipio, con la confección de las pastas típicas (rolletes y coquetes) una semana antes, el encendido de “les tronques” y todos los preparativos por parte “dels majorals” y demás forcallanos y cofrades dedicados a la fiesta de la Santantoná.

Durante el día se montó la estructura siguiendo el proceso de años anteriores.

La barraca está construida con un tronco central “el maio” y seis troncos “les costelles” apoyadas en el tronco central a modo de tepees o tiendas de los indios americanos. A una altura aproximada de 2 metros se ha construido una especie de plataforma que será el techo donde se sustentará todo el ramaje que compone el montaje que queda coronado con la parte de arriba de un pino denominado “capolleta” . El pino está considerado símbolo de la fertilidad por su rápida reproducción.

A las diez de la noche aparecieron los personajes que nos harían disfrutar del incendio controlado y nos plantearían la purificación de de nuestros cuerpos de una forma similar a la purificación de San Antonio y San Pablo”, éstos son llevados a modo de reos atados con una gran soga por unos demonios “botarges” por otros dos personajes “la filoseta” y “el despullat” y para dar un poco de luz al cuadro escénico están “els cremallers” que llevan una especie de plataforma con leña encendida sobre sus cabezas.

Las “botarges” empezaron a hacer diabluras, acorralando a los espectadores, subiendo a balcones, bebiendo en cada casa de los mayorales, dando un recorrido por cada uno  de los sectores del pueblo,  parece que éste año tenían la consigna de no pasarse con señoras y señoritas, llevando la decencia como bandera y no como en años anteriores en los que se debían poner a buen recaudo sus esencias de mujer.

La gente iba pasando por debajo de la barraca, dando tres vueltas alrededor de “maio” y recitando lo siguiente: San Antonio, San Antonio, San Antonio, santo mío, líbrame de todo mal y también del enemigo, luego pidiendo al Santo por las necesidades de cada cual,  para acabar saliendo de debajo del entramado con un aire nuevo como cuando uno se acaba uno de confesar.

Por fin los demonios pasaron por dentro de la barraca y con ellos San Antonio y San Pablo purificándose todos y en el caso de los diablos revolcándose por el suelo cuando los santos elevaron  la cruz al cielo haciendo se retorcieran sobre sí mismos, antes los “cremallers” encendieron el ramaje y con “coets” se produjo un espectacular incendio con petardos, cohetes borrachos, olor a pólvora e imágenes indescriptibles si uno no está en el lugar. Por supuesto todo aquel que quiso pasar por debajo del fuego purificador pudo hacerlo cumpliendo con las medidas de seguridad que marcó la organización.

Éste año la barraca quemó lentamente pero uniforme ya que no soplaba el viento y aunque la temperatura por la comarca era inferior a los 0º centígrados, alrededor de aquel monstruo en llamas no se podía estar por el calor que desprendía. 

La bendición de los animales empezó con la  “processó dels matxos”, una vez consumida la monumental barraca se realizó la procesión por el pueblo, después de dar dos vueltas a la barraca en brasas, por el mosen en la casa Abadia. A continuación, toda la comitiva fue a la casa del primer mayoral a recoger la coqueta de media libra.

Después de la Misa solamente en honor a San Antonio comenzó la procesión general, recorrió las principales calles del pueblo y la Rondalla amenizó con sus canciones, jotas y demás la visita a casa de los mayorales, donde se invitó a coquetas, rolletas anís y moscatel.

Carajillo auténtico tomado en algún intermedio

 En la fria noche nació éste pequeño que vemos arropado por su mamá.

Con una temperatura de 3º bajo cero se celebró el tradicional “Ball rodat” en la Plaza Mayor.

Con gran cordialidad se asaron las chuletas en la Plaza Mayor. Los mayorales proporcionaron a todos los asistentes aceitunas, pan, vino y ajoaceite.

Después de unas déliciosas "Chulles" tuvimos que volver a nuestros quehaceres y dejar en nuestra memoria el extraordinario fin de semana que pasamos con la fiesta de interés no material celebrada en Forcall, esperando que el próximo año podamos asistir y participar de nuevo, recomendando a conocidos y amigos que no se la pierdan.

¡VIVA LA SANTANTONÁ¡